domingo, 25 de noviembre de 2007

"Lo malo es educar sin amor"

Lo había leído más veces y, en la práctica, es una gran verdad.

El Dr. Claudio Naranjo, en un artículo del pasado viernes dice: “Las cosas que de verdad interesan se aprenden por amor al conocimiento, y no por miedo al suspenso. Los exámenes matan la enorme curiosidad de los niños. Y lo aprendido a la fuerza se olvida enseguida”...”Cultivar el amor es fundamental. La falta de afectividad en la relación entre maestro y su discípulo es una fuente de neurosis. También hay que amarse a uno mismo, y eso no está bien visto”...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo aprendi con un MAESTRO y apesar de los años pasados no olvido lo que me enseño y como lo hizo, hoy por hoy busco un MAESTRO para la educacion escolar para mi hijo y solo encuentro profesores. Creo que se entiende perfectamente la diferencia entre un maestro y un profesor de todos modos y a grandes rasgos un maestro con su cariño al alumno le enseña y estimula la curiosidad, un profesor matiene un ritmo en la clase e intenta alcanzar sus objetivos de aprobados.